sábado, 31 de octubre de 2009

LA ENFERMERA EVA


Lic. Pedro Rivera Briseño
Leyendas de la Rumorosa
Dicen que en una ranchería cercana a la ciudad de Tijuana vivía una enfermera llamada Eva. Era muy conocida y respetada porque ayudaba a los enfermos y a los accidentados; sin importar la hora iba adonde se lo pidieran. Cierto día, llegó a su casa una señora que le rogó muy angustiada.
—Señorita Eva, mi esposo está enfermo, necesita que lo atiendan; por favor, venga a verlo.

— ¿Qué es lo que tiene? —preguntó la enfermera
—Ha tenido mucho dolor de estómago, toda la noche se estuvo quejando —respondió la mujer.
— ¿Por dónde vives?
—Cerca de La Rumorosa —contestó.
—Está lejos —dijo la enfermera—. Primero voy a ver a una vecina que también está enferma, pero dime cómo llegar y en cuanto me desocupe, iré para allá.

La señora le dio las señas del lugar y se fue. Mientras tanto, la enfermera tomó su maletín y se dirigió a la casa de su vecina. Terminada su visita, salió rumbo a La Rumorosa caminando bajo el calor intenso del mediodía, pero en su prisa por llegar adonde la esperaban, equivocó el camino.

—No veo ninguna casa —pensó preocupada— estoy segura de que me dijo que era por aquí.
Ya habían pasado varias horas desde que saliera de su casa y pronto oscurecería. Tenía hambre y sed porque el agua que llevaba se había terminado; aún así trató de no desesperarse. Levantó la vista y no miró otra cosa que piedras formando los enormes cerros de La Rumorosa... una sensación de temor la invadió porque sabía historias de ese lugar en las que se hablaba de aparecidos, brujas y quién sabe cuántas cosas más.

Decidió volver a caminar y guardando su miedo se metió entre aquellos cerros; con la noche las enormes piedras que se encontraban por todos lados se transformaban en horrendas personas y animales que gritaban su nombre: ¡Eva, Eva...!

La mujer echó a correr desesperada entre las rocas hasta que sus pies resbalaron y no supo más de sí. Con los días, los vecinos fueron a buscar a Eva a su casa, pero no la encontraron. No volvieron a saber de ella hasta que en las curvas de La Rumorosa vieron a una mujer vestida de blanco que pedía raite... el camino era tan difícil que nadie podía detenerse, pero aun así, cuando menos se lo esperaban, ¡aparecía sentada a un lado del que iba manejando! ¡El susto que se llevaban! La mujer se quedaba muda y siempre desaparecía frente al panteón. Se dice que todos estaban tan espantados que ya no querían pasar por aquellos lugares, pues corría el rumor de que era la enfermera muerta.

Otros cuentan que en la Cruz Roja de Tecate, muchos pacientes han sido atendidos por una misteriosa mujer que era muy cuidadosa en las curaciones y desaparecía siempre que llegaba la enfermera de turno; a pesar del susto que les dio ver cómo se desvanecía, la mayoría coincide en que siempre los favoreció. Mucha gente ha acudido con el padre para que ayude a la enfermera en pena, pero, como nadie sabe dónde murió, no han podido hacer nada; así, la muerta seguirá vagando por los caminos de La Rumorosa durante muchos años más. O bien, puede estar ahorita mismo a tu lado.

FUENTE: Tomado del libro La Rumorosa y los aparecidos. Textos de Rubén Fischer. Puedes consultar el resto de las leyendas en esta dirección electrónica:

martes, 20 de octubre de 2009

La Leyenda de La Tia Juana



Lic. Pedro Rivera Briseño


Esta lectura nos lleva a conocer la historia de la vida de una mujer conocida como “Tía Juana”, misma que en otros relatos ha sido erróneamente nombrada como una mujer envalentonada, malhablada y vulgar; que vendía licor y comida a los caminantes.


El relato comienza con la misión de Loreto fundada en 1697, por misioneros. Los primeros misioneros en esta cruzada fueron: los padres Juan María Salvatierra, Eusebio Francisco Kino y Juan Ugarte, los dos primeros con un reconocimiento muy notable en comparación al del padre Juan. Cuando los padres Salvatierra y Kino abandonaron la misión el padre Juan se quedó como director de ésta. Sin duda, el padre Juan, era considerado por Salvatierra como el apóstol y atlante de las californias. En uno de sus viajes a esta nueva tierra (México) el invencible padre construyó un barco nombrado el “Triunfo de la Cruz” que fue lanzado al agua en 1719.


Después de cada viaje, el padre Juan por orden del virreinato visitaba a sus principales benefactores que apoyaban con dinero para beneficio de las misiones. En una de esas visitas conoció a la familia del marqués de Villapuente, don José de la Peña y Puente dueño de una gran fortuna y minas de plata y oro. Aún cuando los marqueses no tenían hijos adoptaron a tres sobrinos que quedaron huérfanos. Eran dos jóvenes y una muchacha el primero de nombre Alfonso el segundo Manuel y la menor de ellos Juana. Los tres al ser educados por los marqueses acudieron a las escuelas más prestigiosas convirtiéndose así en, don Adolfo un militar, don Manuel en maestro y doña Juana quien en un convento de monjas se inicio en un noviciado pero no tomo los votos. De aquí parte la vida de esta mujer, ella y sus dos hermanos deciden heredar sus bienes al padre Ugarte pero no sólo eso sino también acompañarlo y ser de ayuda en las misiones.


Llegando a las misiones don Adolfo obtuvo el puesto de teniente en el destacamento de San José del Cabo de San Lucas, Manuel y Juana se quedaron con el padre Juan a ayudarle en la misión ambos como maestros. Más adelante, el padre Juan partió a una nueva expedición junto con don Manuel, dejando a cargo de la misión al padre Ángel, el padre Guillén y a doña Juana y Javier como maestros. Doña Juana no sólo echaba de menos a sus hermanos sino que vivía en una constante incertidumbre respecto al destino incierto de sus hermanos, sin embargo distrajo su angustia en los quehaceres de la misión los cuales eran muchos, ya que había brotes epidemiológicos y los viáticos ya eran insuficientes. Sin embargo una mañana no sólo se encontró con la sorpresa de que sus hermanos ya habían regresado sino que don Manuel y su esposa Elvira ya la habían hecho tía, nombrándola así la Tia Juana

Tiempo después Elvira la esposa de don Manuel fallece al dar a luz a su segundo hijo orillando así a Manuel a dejar a cargo de su hermana Juana a sus hijos y una joven indígena llamada Mariana. Don Manuel tiempo más tarde fallece. Juana, día con día sigue haciendo sus labores en la misión de una manera muy devota y un día sin esperarlo llegó a su vida un hombre llamado don Felipe que estaría perdidamente enamorado de ella, y aún cuando a ella no le era indiferente no permitió que se diera una relación porque su dedicación y entrega a la misión era mucho más grande que cualquier otra cosa.


Después de un tiempo su hermano don Adolfo y don Felipe parten a una nueva expedición y logran tener éxito encontrando una nueva tierra cercas de la bahía de San Diego. Don Adolfo, decide regresar a Loreto, en busca de su hermana y sobrinos partiendo así después con ellos a esa nueva tierra. Llegando allí la Tía Juana se encuentra con la sorpresa de que don Felipe le había construido una ranchería llamada Ranchería de la Tía Juana. Juana en esa ranchería siguió no sólo dedicando sus vida a cultivar a los indígenas, sino que también los protegía incluso cuando se planeaba una invasión sobre ellos en el año de 1766, logrando así una intervención y haciendo labor de convencimiento con el padre Link, para que no se diera ésta; doña Juana logro con éxito que no se diera la invasión con violencia y se respetara la vida de los indígenas los cuales por esto y muchas otras cosas la quisieron mucho. Para 1769, doña Juana enfermaría y poco después moriría.


Finamente, podemos decir que la leyenda sobre la vida de esta mujer fue muy importante para la fundación de Tijuana, ya que marca una idea basada en una lucha por estas tierras y sus indígenas. La Tía Juana ha sido y será para esta ciudad la madre que la vio nacer y para muchas otras personas fuente de inspiración.


Fuente: Carla Echevarría:
http://fronteranorteuabc.blogspot.com/search/label/02%20historia%20mitos%20y%20leyendas%20de%20la%20frontera
Referencias citadas: José Manuel Valenzuela Arce (coord.)(2000) Entre la magia y la historia. Tradiciones, mitos y leyendas de la frontera. Tijuana, El Colegio de la Frontera Norte, plaza y Valdés.

viernes, 2 de octubre de 2009

ORIGINAL TORRE DE AGUA CALIENTE


Símbolo de Tijuana



Lic. Pedro Rivera Briseño

La conocida Torre de Agua Caliente, después Faro Carranza y finalmente, conocida como Torre Tijuana, ha sido a lo largo de la historia de Tijuana, un símbolo que ha identificado mundialmente a la ciudad. La razón de ello es por la belleza del estilo arquitectónico que poseía la torre, además de ser un ícono que representa una de las etapas históricas más importantes del turismo que se desarrolló en esta ciudad en el siglo XX.
Asimismo por la representatividad que ha tenido para los tijuanenses que ha sido empleada como logotipo por organizaciones sociales, culturales, deportivas y políticas de la localidad.

EN EL COMPLEJO TURÍSTICO
El Complejo Turístico de Agua Caliente consistió en una serie de espacios como un hotel con 50 habitaciones, los bungalows, el fastuoso y elegante casino, balneario, hipódromo, galgódromo, campo de golf profesional de 18 hoyos y una pista de aterrizaje para avionetas que en su conjunto, presentaban excelentes servicios a sus miles de visitantes. Es importante remarcar que Agua Caliente llegó a tener renombre más allá de las fronteras del país, no sólo en los Estados Unidos, sino también en Europa y Asia.
Sin duda, uno de sus principales espacios turísticos de Agua Caliente fue el casino donde noche a noche por espacio de siete años se practicaron todo tipo de juegos de azar. Sin embargo, para 1935, el presidente de la República, Lázaro Cárdenas, emitió un decreto en el que prohibía la práctica de los juegos de azar en todo el país por lo que Agua Caliente tuvo que cerrar sus puertas.

En ese contexto se construyó la Torre de Agua Caliente en 1929. Funcionó en primer momento como campanario en las instalaciones del hotel y después a las afueras de éste. Sirvió también como punto de referencia a los visitantes que llegaban por vehículos a lo largo del camino que dirigía a Agua Caliente. El diseño de la torre, al igual que el resto de los trabajos de diseño del Complejo Turístico, estuvo a cargo del estadounidense Wayne McAllister.

EN LOS AÑOS CUARENTA
Cuando el centro fue expropiado en 1937 por el General Lázaro Cárdenas, y en 1939 las instalaciones se acondicionaron como aulas educativas, la torre se convirtió en el símbolo del Centro Escolar. Después lo Torre fue empleada como faro para dar servicio al primer aeropuerto de la ciudad, en donde hoy se encuentra localizado el fraccionamiento Aviación.
Lamentablemente el día 12 de diciembre de 1956 la Torre se incendió por completo, desapareciendo del escenario geográfico, pero no del imaginario colectivo de Tijuana, ya que la figura de la torre se utiliza como logotipo de numerosos grupos sociales de la comunidad. Inclusive desde el mismo momento de su desaparición se consideró la posibilidad de realizar una réplica.

LA CONSTRUCCIÓN DE LA RÉPLICA
En los años ochenta del siglo XX, el Club de Leones de Tijuana promovió la construcción de una réplica y el X Ayuntamiento de Tijuana se encargó de iniciar las obras de jardinería en el denominado Parque Fundadores, predio que recién se había expropiado para ligar al nuevo Bulevar Fundadores con el Agua Caliente. Para ello, se organizó un comité que tendría la tarea de emprender una cruzada entre los tijuanenses, con el objeto de recaudar fondos para su construcción. Entre ellos se encontraba el Arq. Antonio Padilla Corona, quien era jefe de proyectos de la Dirección de Obras Públicas Municipales y realizó el proyecto y la maqueta de lo que se denominó Parque Fundadores así como el Ing. Jorge Ruiz Fitch, encargado de la construcción de la torre.

Réplica de la Torre de Agua C.

El arranque de la obra fue el día 11 de julio de 1984, con la presencia de la comunidad tijuanense y en forma muy especial, de los integrantes del Club de Leones, autoridades civiles y militares. Es muy oportuno destacar la labor que efectuaron los socios leones para que la obra se llevara a la realidad, ya que fueron los promotores y gestores de los recursos económicos para su realización

El mejor ejemplo fue el maratón aéreo que efectuó el piloto aviador y socio león Sergio del Río, quien en una avioneta recorrió el cielo de Tijuana por 48 horas con el fin de obtener fondos para la obra. Después de cuatro años de distintos esfuerzos, finalmente, la Torre de Tijuana, como se le llamó, fue inaugurada el 14 de mayo de 1988. En la actualidad y en su interior cuenta con el Salón de la Fama que muestra la historia del deporte tijuanense. Pero sin duda, la Torre continua siendo una imagen representativa del devenir de nuestra historia de Tijuana así como un emblema para las nuevas generaciones de tijuanense y en un ícono del escenario urbano de la ciudad

Fuente: José G. Rivera Delgado rivedelgado@hotmail.com
Archivo Histórico de Tijuana.


P.D. El gobernador Braulio Maldonado (1953-1959) la mando quemar (era de madera), según se dice por ahí…
Esta torre se ubicaba en donde ahora está el monumento al libro de texto y se incendio el 12 de Diciembre de 1956. Se manejo como que manos criminales le habían prendido fuego, que había sido intencional de acuerdo al periódico El Heraldo de esa fecha.
Por aquellos años y efectivamente en la prensa se daba a conocer la noticia, e inclusive se mencionaban nombres de hijos de prominentes tijuanenses de aquella época, en los corrillos estudiantiles se manejaban los nombres de los alumnos que aparecían como responsables, pero como siempre sucede, se opto por la versión del cortocircuito y el argumento de que la Torre era muy vieja y de material de mampostería y por ello altamente flamable.
La urna para los donativos se instalo en calle 7ma. y Revolución y coopero toda la ciudadanía, se efectuó en dos Aviones Cessna 150, los piloteo durante 2 o 3 días sin descansar y solo aterrizando para reabasto de combustible, necesidades fisiológicas y remuda de naves para mantenimiento, la toma de alimentos la efectuaba en el aire. Aquel intrépido aviador y locutor se llamo José Luis Rivas Marentes, mientras volaba subía con él un medico para revisar sus reflejos y condiciones físicas. Uno de los aviones aun existe perfectamente restaurado y en condiciones de aeronavegabilidad en la ciudad de Los Ángeles, en California, resguardado en un hangar cuyo propietario es un norteamericano que lo adquirió de José Luis al conocer su historia.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Grupos Indígenas de Baja California

Lic. Pedro Rivera Briseño

Hace unos 3 mil años penetraron a Baja California varias corrientes migratorias provenientes del sur de Estados Unidos. Eran grupos de filiación lingüística yumana. Durante milenios se mantuvieron nómadas y su economía dependió básicamente de la recolección, complementada con productos de la caza y la pesca. Entre las montañas y el desierto, recorrían grandes distancias recogiendo bellotas, semillas, tunas, piñones, agaves y frutos de la manzanita y la guata.

Con el tiempo aquellos hombres se agruparon en distintas bandas y cada una procuró delimitar su territorio. A la llegada de los misioneros, los indígenas Kumiai, Pai pai, kiliwa y Cochimí fueron congregados en rancherías aledañas a las misiones. Únicamente los Cucapá se mantuvieron libres, debido a que en su región no se estableció ninguna casa de religiosos. La imposición de una cultura ajena inició el proceso de aculturación de los aborígenes, el cual se acentuó con la llegada de los otros extranjeros y mexicanos.

En la actualidad, los grupos indígenas viven en asentamientos enclavados en los terrenos que se les han concedido legalmente, y aunque por lo general se trata de áreas cerriles, de agostadero y pedregosas, eso les permite tener los mínimos recursos de subsistencia y un espacio geográfico que les pertenece. Según el último censo realizado por el INAH en 1978, existían entonces en Baja California 1,051 indígenas, cuyo número seguramente ha aumentado.

Artesanías
Los Pai pai, los Cucapá y los Kumiai siguen produciendo algunos objetos que antes eran de uso cotidiano y ahora sólo se hacen para venta. Los collares, capas y cintos de chaquira son elaborados por las mujeres Cucapá, conforme a una tradición centenaria. Antiguamente utilizaban piezas de concha y a partir de 1852 las emplean de vidrio veneciano o checoslovaco, pues al establecerse la ruta de vapores por el río Colorado los comerciantes extranjeros introdujeron esos productos.

La cestería de junco la tejen las mujeres y niños Kumiai, quienes por ese medio obtienen un ingreso. Entre los Pai pai, los hombres labran objetos de madera (arcos, flechas, mazos y palos de cacería) y las mujeres modelan olas de barro con técnicas centenarias.

Los Cochimí
Los Cochimí viven en la comunidad de la Huerta, a unos 12 km del poblado de Ojos Negros, por la carretera San Felipe-Ensenada; y en San Antonio Necua o Cañón de los Encinos, 6 km al sur de la carretera Tecate-Ensenada, a la altura del km 70. Poseen 3 272 ha de agostadero cerril que les fueron otorgadas por resolución presidencial el 16 de enero de 1970, para beneficio de 18 familias. Disponen de tierras regadas por bombeo y siembran frijol, maíz, cítricos y otros árboles frutales. Tienen también algunas cabezas de ganado.

Los Cucapá
Los Cucapá habitan principalmente en la comunidad El Mayor, en el km 60 de la carretera Mexicali-San Felipe. Otros están dispersos en el Valle de Mexicali (colonias Mariana y Zacatecas, ejidos Saltillo y Cucapá Mestizos y Poza de Arvizu, al sur de San Luis Río Colorado). Dedicados a la agricultura desde hace aproximadamente mil años, perdieron sus tierras a finales del siglo pasado cuando el gobierno de Porfirio Díaz concesionó grandes extensiones a Guillermo Andrade, que después pasaron a poder del Colorado River Land Co. Los Cucapá se convirtieron entonces en leñadores, pizcadores y peones. La inundación que sufrió el Valle de Mexicali en 1978 llenó de agua la Laguna Salada y otros bajíos cercanos a su comunidad, de modo que hasta 1989, en que esos depósitos se secaron, estuvieron dedicados a la pesca. Su régimen de propiedad es comunal. En 1973 se les titularon 143 072, ha de terrenos áridos, arenosos y pedregosos, entre ellos los correspondientes a al Sierra Cucapá y a la Laguna Salada, sin un solo palmo cultivable. Hay en esa extensión grafito, cal, yeso, cristal de roca, azufre y material pétreos, aunque inexplotados por falta de recursos económicos y técnicos.

En general, los grupos indígenas pierden cada vez más las manifestaciones de su propia cultura, pues carecen de educación bilingüe y bicultural a excepción de los Kiliwa, todos cuentan con escuela primaria, atendida por uno y hasta tres maestros. En San Antonio Necua está en obra un programa de rescate cultural; entre otras acciones, la señora María Emes enseña a los niños música y danza cochimí.

Los Kiliwa
Los Kiliwa habitan en el desierto, en San Isidro y en el cañón Arroyo de León. En 1970 una resolución presidencial los dotó con 26 910 ha de tierras comunales. Los beneficiados fueron 34 familias. Arroyo de León está 15 km al sur de la carretera San Felipe-Ensenada, cerca del Valle de la Trinidad. La región es casi inhabitable, sin agua y sin extensiones planas para cultivar. La vegetación es desértica, formada por lechuguilla, choya, agave, yuca y biznagas. Tan hostil medio geográfico obliga a los Kiliwa a emplearse como peones o vaqueros en los ranchos vecinos al Valle de la Trinidad.

Los Kumiai
Los Kumiai están congregados en San José de Tecate y Juntas de Nejí, Municipio de Tecate, y San José de la Zorra, Municipio de Ensenada. Esta última comunidad, la más numerosa, queda 16 km al norte del ejido El Porvenir, en el Valle de Guadalupe. Los Kumiai poseen tierras bajo el régimen de ejido colectivo, como una ampliación de El Porvenir.

Siembran trigo de temporal y hortalizas de riego por bombeo, cuyos productos venden en Tijuana. También recolectan miel durante el verano, en los cerros aledaños; parte de la cual comercializan. Los hombres salen a trabajar en los campos de vid del Valle de Guadalupe. Las mujeres recolectan bellotas en noviembre y diciembre, cuidan el ganado caprino y vacuno, atienden la casa y elaboran cestos de junco.

Los pai pai
Los Pai pai radican en Santa Catarina, 8 km al norte de la carretera San Felipe-Ensenada, a la altura del poblado Héroes de la Independencia. Santa Catarina, cuyo nombre indígena es Xac Tojol, fue fundada por los misioneros dominicos en 1797 y destruida en 1840, durante la sublevación de los Cucapá, Pai pai, Kumiai y Kiliwa.
En 1974 les fueron adjudicadas a los pai pai 2 817 ha, de terreno cerriles para explotación colectiva. Hay en esa extensión pequeñas zonas cultivables, aunque sin agua, pues sólo un arroyo de temporal pasa por la comunidad. Los hombres salen a trabajar en los ranchos aledaños, y las mujeres se dedican principalmente al corte de la guata, cuyos troncos venden como material para cercar terrenos. Otras elaboran cerámica.


Fuente: Wikipedia

martes, 9 de junio de 2009

LA MASACRE DE MC DONALD´S

Conclusión


Lic Pedro Rivera Briseño




Regresó con sus armas en la mano y empezó a disparar indiscriminadamente; eran las 15:40 horas y había cruzado la línea. Llevaba una ametralladora Uzi, una escopeta de doble cañón y una pistola. La policía fue alertada, pero se equivocaron nuevamente y se dirigieron a un McDonald’s ubicado cerca de la frontera con Tijuana; al ver que no sucedía nada, pensaron que se había tratado de una broma. Se marcharon y eso permitió que Huberty se diera gusto matando personas durante casi una hora y media.


En el transcurso de un asedio que duró ochenta y dos minutos, descerrajó doscientos cincuenta y siete tiros contra los clientes aterrorizados, matando a veintiuno e hiriendo a diecinueve más. Asesinó a clientes y empleados, principalmente a hispanos. Muchos de ellos eran niños. Mientras disparaba, gritaba que había matado a cientos de personas en Vietnam; pero era mentira, pues Huberty nunca estuvo en el ejército. La policía llegó al McDonald’s, rodeó el lugar y se inició una tensa espera. Huberty no iba a negociar la vida de los rehenes: lo que deseaba era asesinarlos. El Swat ( Special Weapons and Tactics (armas y tácticas especiales), y originalmente Special Weapons Attack Team (Equipo de ataque de armas especiales) no supo qué hacer corrían de un lado a otro.


Finalmente, un policía llamado Chuck Foster le disparó en el pecho y lo mató. Debido al número tan elevado de muertos, las funerarias locales no se dieron abasto y los cuerpos tuvieron que ser colocados en el Centro Cívico de San Ysidro; tampoco la Iglesia Monte Carmelo, que tenía cadáveres esperando turno para las exequias.


La reacción oficial a la masacre fue casi tan trágica y catastrófica como el propio suceso. Si la cobertura televisiva puede servir de ilustración, el Estado y sus distintos organismos sólo intervinieron para expresar su estupefacción ante los móviles del asesino y ofrecer los servicios de terapeutas para que ayudaran a las víctimas (presentes y futuras) a “ajustarse” al shock. A los pocos días de la matanza, se envió a un grupo de científicos para que encontraran respuestas al caso Huberty. Pero, curiosamente, se les instruyó para que investigaran en una falsa dirección: se les dijo que diseccionaran su cerebro en busca de alguna misteriosa lesión, pero en ningún caso que analizaran el significado social de sus actos.


La oficina forense ordenó practicarle al cadáver de Huberty todos los exámenes posibles, entre ellos análisis toxicológicos. Se le encontró una cantidad inusual de cadmio: "la suficiente para matar a dos personas", dijeron los forenses. El cadmio es un metal pesado que cuando ingresa al organismo destruye los riñones y daña el sistema nervioso. Los expertos no se explicaban cómo es que Huberty no había muerto semanas atrás.


Investigaron cómo fue que Huberty se contaminó y encontraron que, antes de migrar a California, trabajó como soldador. La exposición a los gases tóxicos, sin protección alguna, le enfermaron y provocaron trastornos mentales. Un antiguo compañero de trabajo declaró que Huberty continuamente decía que los humos de la soldadura lo estaban volviendo loco.William Walsh, quien estudió el caso desde el principio, hizo un descubrimiento sorprendente: en el organismo de Huberty (y en el de otros que han ejecutado masacres y actos de extrema violencia) se encontró la presencia y acumulación de contaminantes de propiedades neurotóxicas. La relación entre la presencia de ciertos contaminantes que afectan la conducta humana y el crimen violento interesó, desde los noventa, a numerosos investigadores de los campos de la neurotoxicología, la criminología y la salud ambiental.


El 26 de septiembre de 1984, semanas después de la masacre, la cadena McDonald’s derribó el restaurante y donó el terreno a la ciudad. En el lugar de la masacre se levantó un monumento en memoria de las víctimas: 21 pilares hexagonales de granito. Desde entonces, cada 2 de noviembre, Día de los Muertos en México, el lugar se llena de flores, veladoras y adornos de papel picado.


De inmediato se bautizó a Huberty como “McMurder”. Asombrosamente, la esposa de Huberty demandó a McDonald’s por cinco millones de dólares, alegando que la comida de la cadena era lo que había enloquecido a su marido; perdió la demanda. La banda Macabre grabó la canción “McMassacre”, dedicada a Huberty. Inspirada en su caso y en el de otros asesinos en masa, se filmó la película Un día de furia, protagonizada por Michael Douglas y Robert Duvall; allí aparece la escena de la hamburguesa pequeña. Con el tiempo, otros asesinos en masa imitarían su ejemplo.
Finalmente, este policía llamado Chuck Foster le disparó en el pecho y lo mató




viernes, 5 de junio de 2009

LA MASACRE DE MC DONALD´S
Primera Parte

Lic. Pedro Rivera Briseño

James Oliver Huberty provenía de un hogar roto. Su único amigo durante su solitaria infancia había sido su perro. Su madre, que lo había abandonado a él y a su hermana cuando eran pequeños, se limitó a decir: “Yo necesitaba ayuda”.

Huberty se casó y tuvo dos hijas. En 1965 recibió una licencia especial del Pittsburg Institute of Mortuary Science para poder practicar embalsamamientos. Después se licenció en Sociología por una pequeña universidad cuáquera de Ohio y se compró una casa; pese a su pasado de abandono, era un hombre de familia estable. Sin embargo, perdió su trabajo de soldador al cerrar la empresa y nunca llegó a practicar ningún embalsamiento.Según testimonios, muchos de sus amigos creyeron que era comunista tras oírlo despotricar contra el sistema capitalista después del cierre de su empresa. Sin embargo, su esposa Etna dijo: “Si hay que ponerle alguna etiqueta a James, es más bien la de nazi”. Eran varias las escenas de violencia doméstica vividas entre ellos; Etna era una mujer muy violenta y agredía a Huberty constantemente, sobre todo cuando estaba ebria.

Huberty decidió trasladarse al oeste del país e iniciar una nueva vida, pero perdió mucho dinero con la venta de su casa. Inexplicablemente, se trasladó a la población fronteriza mexicana de Tijuana donde, incapaz de hablar español y sintiéndose (según su esposa) “desvalido, perdido y rechazado”, empezó a desarrollar un odio intenso hacia los hispanoamericanos.El único empleo que consiguió fue el de guardia de seguridad, pero fue despedido a las pocas semanas. En lo que al parecer fue un último intento por salvar lo que quedaba de su vida, Huberty solicitó un puesto en una clínica de salud mental, pero no lo consiguió, pese a tratarse de una institución con falta de plantilla.

Luego volvió a trasladarse a Estados Unidos y se instaló en una casa de San Ysidro, desde la que se veía un local de la cadena de hamburgueserías McDonald's, muy frecuentado precisamente por jóvenes hispanos.

El 17 de julio de 1984, Huberty llamó a una clínica mental y pidió ayuda. La recepcionista apuntó su apellido como “Shouberty”; como no se trataba de ninguna emergencia, nadie le devolvió la llamada. Huberty se fue a un McDonald’s en el barrio de Clairemont (al norte de San Diego) y estuvo allí varias horas.

El 18 de julio estuvo en el zoológico de San Diego con su familia. Empezó con la visita a los animales enjaulados; allí hizo varios comentarios donde reflejaba su amargura y resentimiento social al compararse con ellos. Se sentía atrapado por las circunstancias.
Llevó luego a su familia a casa y le anunció a su esposa: “¡La sociedad ha tenido su oportunidad! Voy a cazar... ¡a cazar humanos!”. Tomó sus armas y partió en su destartalado automóvil Mercury. Un testigo que lo vio salir armado a la calle llamó a la policía, pero les dio la dirección equivocada.

Huberty fue primero al supermercado Big Bear. Rondó por allí un rato y después se marchó. Se dirigió a la oficina postal, pero tampoco hizo nada. Finalmente, regresó al rumbo de su casa, llegó a la hamburguesería McDonald’s, entró y pidió una hamburguesa y unos McNuggets de pollo.

Cuando vio el tamaño de su hamburguesa, le reclamó al empleado señalando la fotografía publicitaria sobre el mostrador, la cual mostraba una hamburguesa enorme y jugosa. El empleado, un hispano, lo trató mal; Huberty, enojado, resentido y silencioso, salió del restaurante. Continuará...
James Oliver Huberty
El Multiasesino

viernes, 22 de mayo de 2009

CRISTO REY AÑO 2000
El cristo en construcción


Lic. Pedro Rivera Briseño



Los brazos abiertos del Cristo Rey acogen a Tijuana desde la iglesia de San Martín de Porres ubicada en la colonia Los Álamos.

Su creador fue el presbítero Antonio Mata Villegas, originario de Panindícuaro, Michoacán, quien fue ganador post mortem de la Medalla al Mérito Cívico 2008. (Murió el 10 de abril de 2008).

Desde varios puntos de la ciudad se puede admirar el Cristo, hecho de fibra de vidrio que mide desde su base 23 metros 30 cm., la pura cabeza mide 3 metros y en su mano cabe un hombre acostado; desde la perspectiva actual, no parece tan grande. Se montó en capas de dos metros, una por una hasta lograr completarla.

En 1 de enero de 1986 el presbítero Antonio Mata Villegas fue nombrado párroco de la parroquia de San Martín de Porres, por el segundo obispo de Tijuana, excelentísimo Juan Jesús Posadas Ocampo.

De ser una pequeña construcción quedó en una hermosa iglesia, con sus torres, cúpulas, kiosco, arcos, capilla Cristo Rey y criptas. Tanto en el interior como exterior el contribuyó al mejoramiento de la iglesia para el bien de la comunidad.

En 1997 inició un gran proyecto para crear un Cristo Rey, que mide 23.30 metros y pesa aproximadamente 9 toneladas. Los materiales utilizados para la elaboración fueron resina, yeso y fibra de vidrio.

En la narración que hace su sobrina María de Jesús Durán Mata, explica que los trabajos de inicio de construcción del Cristo comenzaron el 26 de febrero de 1997 y se terminó en marzo de 1999, se colocó el 10 de mayo del 2000, por lo que a partir de entonces se le denominó “Cristo Rey Año 2000”.

Cabe señalar que el Cristo ha sido nombrado “Monumento Histórico de Tijuana”, está publicado en el libro “La ruta de los monumentos históricos de Tijuana” del autor Julio Rodríguez Barajas, Editorial IMAC.
Su último trabajo en la capilla “Cristo Rey año 2000” en su diseño tanto interior como exterior fue su idea, así como el diseño de los ángeles, puertas, vitrales, pinturas e imágenes y las criptas.

Desde su llegada a la parroquia de San Martín de Porres el padre Antonio Mata Villegas, decidió evangelizar, atender grupos parroquiales y participar activamente en la vida espiritual de la iglesia.

Sin esperar más tiempo decidió bardear el terreno, construir arcos, exteriores e interiores, el kiosco, las torres y las cúpulas de la iglesia, fuente, vitrales, entre ellos uno de la Virgen de Guadalupe, salones parroquiales, casa parroquial, cocina-comedor. Llevándose para su construcción total un periodo de 15 años.
La construcción del Cristo Rey se considera una inspiración personal del Padre Antonio Mata Villegas, el diseño tanto del Cristo como de los Ángeles fue de él, un sueño; el de lograr la Plaza de Cristo Rey que constara de la imagen de Cristo Rey, su capilla y 28 ángeles rodeando la plaza y criptas para depositar urnas con cenizas.

Construido por los artistas Sr. Virginio Ramírez e hijos la bella imagen recuerda el Cristo del Cerro del Cubilete en Guanajuato o quizás el de Córdova en Brasil.
Los 28 ángeles que fueron colocados en forma de herradura en su alrededor fueron donados en su mayoría por bienhechores y también por los feligreses a la comunidad parroquial.

En la parte frontal de la capilla se pueden apreciar los vitrales de la Ascensión del Señor, la Crucifixión y Jesús bajado de la Cruz.

El padre Antonio Mata Villegas dijo: “Yo quiero dejarles un recuerdo a la comunidad y a todas las personas que pasen por ahí, para que vean a Cristo Rey con sus brazos abiertos”.
En el interior de la capilla se observa la pintura “El Juicio Final” de Miguel Ángel, réplica de la Capilla Sixtina, que se encuentra ubicada en el Palacio de los Apostólicos de Ciudad del Vaticano en Italia.

Cristo Rey en la actualidad


Fuentes: www.el-mexicano.com.mx/noticias/estatal/2008/12/28/cristo-rey-ano-2000.aspx - 64k –

http://www.lacruzdecal.com/ed/articles/2003/0803fp.htm

sábado, 16 de mayo de 2009

EL TRAILERO DE LA RUMOROSA

Lic. Pedro Rivera Briseño

Hace mucho tiempo, sobre la carretera de La Rumorosa, un trailero manejaba a toda velocidad rumbo a Mexicali, pues su esposa estaba a punto de dar a luz y quería llegar rápido a su casa, ya que llevaba dinero para lo que se ofreciera, mas cuando iba a tomar una peligrosa curva perdió el control y se estrelló contra unas rocas.


El chofer se bajó del trailer todo aturdido, se miró el cuerpo y se alegró al darse cuenta que no le había pasado nada. Entonces esperó a que pasara alguien para que le ayudara o lo llevara a la ciudad, pero durante mucho tiempo nadie cruzó aquellos cerros. El hombre se quedó dormido y cuando despertó se sorprendió al ver todo oscuro; no entendía qué pasaba así que decidió caminar, caminó y caminó, avanzó una buena distancia, sabía que la salida de La Rumorosa estaba cerca y sin embargo, cuando se dio cuenta se encontró en el mismo lugar del accidente..

A los tres días hallaron el camión pero no al conductor; de él no se supo nada. Hasta que en una ocasión, años más tarde, un muchacho que manejaba un trailer se detuvo porque un hombre le hizo señas.

—Amigo, me llamo Francisco Vázquez y necesito con urgencia que mi mujer reciba un dinero porque va a tener un niño. Yo no puedo ir, mi trailer se descompuso y no lo puedo dejar aquí.

—Sí, señor, con gusto se lo llevaré —contestó el muchacho— sólo dígame dónde vive su señora.
El hombre le entregó un papel en el que anotó la dirección y el nombre de su esposa. Al despedirse, el joven sintió que un escalofrío le recorría la espalda, pues al darle la mano, el señor estaba tan frío como un muerto. El muchacho no le dio importancia, subió a su trailer y se encaminó a la ciudad de Mexicali.

Al día siguiente, fue a buscar a la señora pero no la encontró; alguien le dijo que ya no vivía ahí, que hacía tiempo se había cambiado. Sin darse por vencido, preguntó en varios lugares hasta que, por las señas del papel, una anciana le indicó dónde vivía. Al llegar dio unos golpes en la puerta y esperó a que le abrieran.

— ¿Dígame joven? —le preguntó la señora.
—Perdone, ¿aquí vive la esposa del señor Francisco Vázquez?
—Soy yo —contestó ella— ¿qué se le ofrece?
—Ayer en la carretera, su esposo me pidió que le trajera este dinero, porque se le descompuso el trailer...
— ¡No puede ser! —Lo interrumpió la señora tapándose la boca—. Mi marido murió hace cinco años.

Al muchacho le temblaron las piernas, le dejó el dinero a la señora, que se puso a llorar, y se fue para su casa todo asustado. Cuando llegó, apenas había cerrado la puerta cuando descubrió frente a él al trailero de la carretera y brincó espantado; sentía que una fuerza extraña lo invadía.

— ¡Gracias, amigo! —le dijo el muerto con voz cavernosa, mientras desaparecía.

El joven podía escuchar los latidos de su corazón y tardó un buen rato en recuperarse de la impresión. Tiempo después, al platicar con unos amigos, se enteró de que el trailero ya se les había aparecido a otros hombres, mismos que no habían cumplido el encargo del muerto, por eso se les fue secando el cuerpo hasta quedar como esqueletos.

FUENTE: Tomado del libro La Rumorosa y los aparecidos. Textos de Rubén Fischer. Puedes consultar el resto de las leyendas en esta dirección electrónica:

http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx/sites/litinf/rumorosa/html/sec_3.htm

viernes, 1 de mayo de 2009

TIJUANA TERCER MILENIO


Lic. Pedro Rivera Briseño

Se trata de la figura de una mujer parada entre las casas construidas frente a la carretera que conduce al aeropuerto de Tijuana. Emerge sobre una ladera algo empinada, muestra un tamaño descomunal, luce formas perfectas y está totalmente desnuda, lo que en conjunto la convierte en un importante atractivo visual para residentes y visitantes. Esta escultura es visible desde una gran distancia y se ubica en la calle Ensenada de la Colonia Aeropuerto, en el extremo norte de esta ciudad fronteriza.

La escultura fue denominada como Tijuana Tercer Milenio, conocida de manera popular como La Mona o La Mujer Blanca, obra de un artista local. Creada con el propósito de celebrar el centenario de la ciudad, inició su realización en el verano de 1988 y se concluyó e inauguró en marzo de 1990. Se le considera una obra escultórica única debido a sus enormes dimensiones -supera los 17 m de altura-, estética y con un fin utilitario.

En realidad es una vivienda muy especial, pues cuenta con cuatro niveles bien distribuidos y comunicados: en la cabeza está la oficina, en el pecho una recámara con dos camas, en el estómago la cocina y en los glúteos se ubican los sanitarios, como una alusión a la vida real. Su construcción, además de contar con escasos recursos económicos, representó diversos problemas, pues requirió técnicas especiales, que fueron adaptadas por su creador Armando Muñoz García, quien invirtió casi dos años de trabajo intenso para concluir ésta, su primera obra monumental. Y no fue para menos, pues la cantidad de material utilizado alcanza en total un peso cercano a las 18 toneladas.


El autor de tan llamativa mujer es un orgulloso nativo de Tijuana que desde muy joven se inició en la pintura, además de haber incursionado en la escultura, la actuación en teatro, la literatura y todo lo productivo que su tiempo libre e imaginación le permitían hacer. Argumenta que la obra resultó un enorme esfuerzo individual sólo posible por el apoyo familiar y de algunas personas que creyeron en su proyecto.

Fuente: México desconocido No. 321 / noviembre 2003

miércoles, 15 de abril de 2009

EL CULTO A LA SANTA MUERTE
Estatua erigida en Tultitlán, Edo. de México


Lic. Pedro Rivera Briseño

UN ORIGEN INCIERTO

El origen del culto a la Santa Muerte es muy incierto, aún para sus mismos promotores. Algunos de ellos lo consideran un culto prehispánico, que sobrevivió a pesar de la oposición de la Iglesia católica.

Aunque es comprensible la extensión de este peculiar culto, pues responde a las necesidades más apremiantes de los mexicanos, especialmente en el contexto socioeconómico actual, caracterizado por el desempleo, la pérdida del poder adquisitivo y múltiples problemas en las relaciones interpersonales, conviene señalar que no se trata de una devoción auténtica, pues conduce a la idolatría, tan condenada por las Sagradas Escrituras.

Según los que promueven esta «devoción», se trataría de la supervivencia del culto a Mictlantecuhtli, que, en la mitología azteca, es el dios de la muerte, señor del Mictlán, el silencioso y oscuro reino de los muertos. Esta divinidad prehispánica se asemeja al dios maya Ah Duch, al que solía representársele como un cuerpo putrefacto con una cabeza casi calavérica adornada con campanas y collares de huesos y plumas.

A Mictlantecuhtli se le representaba como un esqueleto, o al menos su cabeza es una calavera. Los aztecas, con el fin de tener aplacado a Mictlantecuhtli, le enviaban regalos suntuosos, entre los que no faltaban pieles de hombres desollados para que cubriera sus huesos descarnados.

Otros difusores de este tétrico culto lo consideran de origen africano, introducido por los miles de esclavos africanos que fueron arrancados de su tierra para trabajar en los territorios conquistados en el Nuevo Mundo, aunque esta teoría es poco consistente.
La colonización española logró disminuir el culto a la muerte, pero no erradicarlo, de manera que permaneció oculto hasta el siglo XIX, cuando ocurrió un resurgimiento en su devoción.

La Santa Muerte se le apareció en una visión a un brujo chamán del pueblo de Orizaba, en el estado mexicano de Veracruz. Según esta versión, la Santa Muerte le ordenó a este chamán difundir su culto. Ella, por su parte, se comprometió a auxiliar grandemente a quien acudiera a ella en búsqueda de ayuda. A partir de allí, su culto se ha difundido tanto que encontramos comunidades en Internet que propagan esta devoción.

La festividad de la Santa Muerte se celebra durante tres días, del 31 de octubre al 2 de noviembre. La noche del 31 de octubre se reza un rosario para vestirla con la túnica apropiada (a veces de blanco como a una novia).
El 1 de noviembre se le hace una ceremonia para agradecerle los favores concedidos a los vivos y el 2 de noviembre encabeza los rituales para recordar a los que ya se fueron.

Su altar está repleto de ofrendas y velas multicolores, mientras que a su alrededor se postran sus fieles seguidores con voces de arrepentimiento y devoción. Sin embargo, no se trata de una representación virginal religiosa, sino de la escalofriante imagen de una siniestra calavera.
La tenebrosa figura es reconocida en México como la "Santa Muerte" y es idolatrada por un considerable número de adeptos que se incrementa a diario.

De manera similar a un santo de la religión católica, su imagen cuenta con una estatua, aunque ésta consista de un esqueleto envuelto en un vestido y velo brillantes, con una cabellera larga y lacia, y unas manos cuyos huesos son adornados con anillos y joyas de perlas, oro y plata, mientras sostiene una guadaña amenazante.
Debido a la creencia de que prefiere no ser llamada por su nombre, se dice que la muerte agradece si es nombrada con cariño con el uso de alguno de sus apodos favoritos, tales como "La Comadre", "La Bonita", "La Flaca", "la Señora" o "La Niña".

Hoy la veneración a esta deidad se extiende por varias regiones del territorio mexicano, siendo narcotraficantes y otros delincuentes sus más fervientes creyentes.
Aunque la Iglesia Católica condena esta veneración, denominándola como "pecaminosa", algunos asocian esta práctica con la Iglesia. Mientras tanto a la mayoría de sus seguidores parece no importarle la contradicción entre su religión y el culto pagano a "La Comadre".
Por ello, se organizan rituales similares a los cristianos, incluyendo procesiones y oraciones con el fin de ganar su favor.

Muchos hasta llegan a erigir su propio altar en su hogar, oficina o negocio para sentirse protegidos por ella. El altar suele consistir de una estatuilla cuyas medidas va de 15 centímetros a tamaño humano, rodeada de distintas ofrendas, entre las cuales se encuentran arreglos florales, frutas, inciensos, vinos, monedas, dulces y golosinas, además de velas, cuyo color varía de acuerdo a la petición.
Como elementos indispensables se exigen los puros, los cuales deben estar constantemente encendidos, y el imprescindible pedazo de pan.


La gente acude a ella para pedirle milagros o favores relacionados con el amor, la salud o el trabajo.
Por otro lado, también se le pide por fines malévolos, tales como la venganza y la muerte de otros.
Sus simpatizantes suelen identificarse al portar algún dije o escapulario de su imagen, mientras que otros optan por llevar su figura de manera indeleble, al tatuársela en la piel.

Inicialmente su devoción era exclusiva de criminales, incluyendo contrabandistas, pandilleros, ladrones y prostitutas, quienes suelen hacerle peticiones, tales como el librarles de las balas de la policía o de cualquier otro mal, como por ejemplo, la cárcel.

El escritor y poeta mexicano Homero Aridjis, autor del libro "La Santa Muerte", ha seguido y ha documentado este fenómeno desde muy cerca.
En una entrevista, llegó a comentar que hay personas que incluso llegan a pedirle a la "deidad" que "les ayude a secuestrar o a asaltar a alguien".

Contradictoriamente, es fácil encontrar devotos del otro lado de la ley, entre ellos militares y policías, quienes piden una bendición para su pistola y sus balas. Incluso, la devoción a "La Flaca" se ha convertido en algo popular dentro de la elite política y empresarial.
Aquellos que acuden a su altar la veneran como si fuese una santa, persignándose y rezándole para que se cumplan sus peticiones.
El apego a esta creencia se ha extendido al territorio estadounidense con la inmigración de varios de sus discípulos, quienes afirman haber entregado su travesía a su "santa", llevando entre sus ropas imágenes de ella para mantener su continua protección.


A ella dicen deberle el lograr cruzar la frontera "sanos y salvos". Por su parte, la Iglesia afirma que el culto a la muerte es una "equivocación", ya que no es ninguna santa, mientras que sus fieles continúan vendiendo amuletos, devocionarios y escapularios con su imagen.


Para sus críticos, les será muy difícil eliminar el fervor que existe entre sus fieles creyentes.
Para sus seguidores, quizás sea simplemente el anhelo de querer creer en algo, aunque sea algo tan sombrío como la muerte, o tal vez sea un intento por restarle miedo al destino humano y simplemente ornamentarlo.

Fuentes:
La Palmainteractivo.com

http://www.vanguardia.com.mx/

domingo, 29 de marzo de 2009


LA REINA CALAFIA
Segunda Parte

Lic. Pedro Rivera Briseño


Origen del nombre California

El relato que acabas de leer (La Reina Calafia, Primera Parte) era muy conocido por los españoles que conquistaron México. Se enteraron de él en un libro bastante popular en esa época, llamado “Las Sergas de Esplandián”. En este se cuenta las hazañas del príncipe Esplandián, que era amigo de Talanque, el rey que se caso con Calafia. El libro fue escrito por Garci Ordóñez de Montalvo y se publico en España en el año de 1510. En ese tiempo se usaba la palabra “sergas” para significar hazañas, aventuras.

A los conquistadores españoles les gustaban mucho los libros del tipo de las sergas de Esplandián y los llamaban novelas caballerescas; trataban de aventura, batallas, personajes extraordinarios y lugares fantásticos. Por eso les impresionó tanto el relato de Calafia y la isla de California, de tal manera que lo comentaban animadamente entre ellos, al igual que las personas de hoy platican de las novelas que ven en la televisión.

Un grupo de esos conquistadores, encabezado por Hernán Cortés, vino en 1535 a lo que hoy llamamos península de Baja California. Pero hay que aclarar que ese tiempo esta no tenía ningún nombre todavía, y además no se sabía que era península, es decir, que está unida por el norte al resto del continente, sino que se creía que era una isla, rodeada de agua por todas partes.

En esos años había muchas ideas fantasiosas, pues, por ejemplo, se decía que esta “isla” era riquísima en oro y perlas, y que la gobernaba una mujer de gran estatura, casi una giganta; además se escuchaba que por estos rumbos había lugares habitados solo por mujeres.

Como comprenderás, a los conquistadores que venían con Cortés todo eso les pareció muy semejante al relato de la reina Calafia contenido en las Sergas de Esplandián, de tal manera que a esta tierra en que se encontraban le dieron el nombre de la isla fantástica que se describe en la novela. Fue así como la llamaron California.

Andando el tiempo se supo que se trata de una península y no de una isla, pero el nombre se conservó y además se aplico no solo a la península, sino también a la región que esta al norte. Para distinguirlas, a esta se le llamo Alta California y a donde vivimos Baja California.

La explicación del origen del nombre de nuestra tierra, que acabas de leer, está considerada como correcta por personas que han estudiado mucho sobre el asunto, y por lo mismo ya no se aceptan otras explicaciones que se daban anteriormente. Como ves, California es un nombre muy bonito, salido de las páginas de un interesante libro de aventuras.


Los españoles en la region austral de la peninsula


Quizá te desilusione el no ver a tu alrededor el oro ni las riquezas fabulosas que según se decía aquí abundaban, pero debes advertir que lo más valioso de todo es el trabajo y las virtudes de los hombres y precisamente con el trabajo de todos estamos haciendo una Baja California cada día mejor. Por eso si nos esforzamos en nuestras labores y en superar nuestra conducta personal, haremos de este lugar que se caracteriza por su progreso y su ambiente de cordialidad, justicia, bondad, Belleza, paz. ¿Puede haber mayores riquezas que estas?

Fuente: La reina Calafia y el origen del nombre de California (cuento para niños)
Dirección de difusión cultural del Edo. De B.C., Mexicali, B.C. 1977, Textos de David Piñera Ramírez.


P.D. DE “EL DIVULGADOR”: El documento Original, del autor Garci Ordoñez de Montalvo, contribuyó a precipitar la búsqueda de oro por los españoles en América del Norte. En 1535 cuando el explorador Hernán Cortés desembarcó con su tripulación en lo que hoy se conoce como Baja California, creyeron que habían llegado a la tierra de Calafia.

Una parte del original de este documento “Las sergas de Esplandián” fue traducida por Edward Everett Hale para la Sociedad de Anticuarios y la historia se imprimió en la revista Atlantic Monthly en 1864. En 1770, toda la costa del Pacífico estaba controlada por España y se le dio el nombre de California y a las personas de habla española que vivían allí, fueron llamados Californios. (Yoreme´s Weblog)





Garci Rodríguez de Montalvo tiene el honor, sin pretenderlo, de haber dado nombre a una amplia región del continente americano, ya que uno de los lugares imaginarios que aparece en la obra de Las sergas de Esplandián, una isla denominada Ínsula California, alcanzó notoriedad cuando los conquistadores españoles impusieron su nombre a lo que hoy es una amplia región de México y los Estados Unidos.

sábado, 21 de marzo de 2009

LA REINA CALAFIA
Primera Parte


Lic. Pedro Rivera Briseño

“En la isla, reinaba una mujer de proporciones majestuosas, más hermosa que todas los demás, y con todo el vigor de su feminidad. Ella no era pequeña, ni blanca, ni de cabello dorado. Era grande y negra como el as de los clubes. Pero el prejuicio de color no existía entonces. Era la más bella entre las bellas y lograba realizar grandes hazañas. Fue valiente, valerosa y con metas bien definidas. Fue, el más noble gobernante que habían tenido, así era la reina Calafia “. (Garci Ordóñez de Montalvo)

"Había una vez una reina llamada Calafia, que era muy hermosa. Su reino era una isla en la que abundaban el oro y las riquezas. Ahí podían encontrarse diamantes y zafiros, como si fueran piedras del campo. Esta riquísima isla se llamaba California y estaba muy lejos, por allá en el otro extremo del mundo.

En la isla California había solo mujeres, pues ellas odiaban a los hombres, de tal manera que no permitían que vivieran ahí ninguno. Todas las mujeres de la isla, al igual que su reina Calafia, eran guerreras muy valientes. Sus surcos, flechas y demás armas eran de oro. Montaban tigres, leopardos y panteras, como si fueran caballos. Entre todas las guerreras sobresalía por su belleza y valor la reina Calafia.

Cuando la reina se encontraba en el palacio, lucia su corona, en la que brillaban diamantes y un sin fin de piedras preciosas, así como su túnica de tela finísima, tejida solo para ella y tan larga, que cuando caminaban se la sostenían veinte doncellas. Pero al ir a la guerra cambiaba todas esas cosas delicadas por el casco,la espada y demás armas de combate.

Había también en esta isla fabulosa unos extraños animales llamados grifos, que tenían el cuerpo de un león, la cabeza y las alas de un águila y las orejas de caballo. Como imaginaras, estas fieras eran temibles, pero Calafia y a sus guerreras no les hacían daño, sino que les ayudaba a luchar contra sus enemigos.

En una ocasión la reina Calafia y su ejército de mujeres fueron a pelear a un lugar llamado Constantinopla, que estaba muy retirado de la isla California. Salieron en grandes barcos, con sus armas de oro. Llevaban también a los grifos, encerrados en enormes jaulas y los echaron a volar cuando tuvieron al frente a sus enemigos. Enseguida principió un combate tan extraño, que nunca has visto ni oído hablar de otro semejante. Los grifos cogían a los hombres con las garras y volando por el aire los levantaban hasta las alturas; luego desde allá los dejaban caer.

Calafia, como siempre, luchó con una valentía asombrosa, defendiéndose con el escudo y atacando con la espada. La batalla duro varios días y mientras transcurría sucedió una cosa inesperada: Calafia empezó a sentir en su corazón algo muy hermoso, que nunca había sentido…… el amor. Se enamoró profundamente de uno de sus enemigos. La reina Calafia, que siempre había odiado a los hombres aprendió de pronto que el odio es malo y que las mujeres y los hombres nacieron para amarse, tener hijos y formar hogares. Con ese nuevo sentimiento en su corazón, Calafia dejo las armas y ordenó a sus guerreras que suspendieran la lucha.

Estando ya en paz, el Rey Talanque, que hasta hacía poco era enemigo, pidió la mano de la hermosa reina Calafia… y se casaron y fueron muy felices".


Fuente: La reina Calafia y el origen del nombre de California (cuento para niños)
Dirección de difusión cultural del Edo. De B.C., Mexicali, B.C. 1977, Textos de David Piñera Ramírez.

sábado, 28 de febrero de 2009


LAS BURRICEBRAS

Lic. Pedro Rivera Briseño

La legendaria y famosa Avenida Revolución, que en el transcurso de su agitada historia han transitado millones de personas sobre sus banquetas en busca de placer, diversión, adquisición de algún bien material personal o “Souvenirs” para familiares y amigos, incorporó como un atractivo más para nuestros visitantes de todo el mundo, algo novedoso y único en el planeta: los singulares burros pintados a rayas al frente de una típica y muy mexicana carreta sobre la cual un sin número de turistas se han tomado la foto del recuerdo con el típico sarape tradicional y su sombrero de charro. Enmarcando un fabuloso escenario fotográfico para presumir a su regreso.


Cuando se creó el complejo turístico Agua Caliente en 1928, surge la idea de retomar el concepto de la fotografía en carreta y burro en el casino recién inaugurado como una atracción más para los visitantes, especialmente para los estadounidenses.


Pero a finales de los años treintas cuando se clausuro toda actividad en el casino Agua Caliente las carretas y burros se trasladaron a la Avenida Revolución donde la idea se transformaría completamente.


Existen varias versiones de cómo surgió la idea de pintar a los burros, pero la más socorrida nos dice que fue por 1940 cuando un fotógrafo de la Avenida Revolución se traslado a San Diego de paseo con su familia y tuvieron la idea de visitar el Zoológico del Parque Balboa de esa ciudad.


Dicho personaje realizó varias tomas incluyendo algunas cebras, llegándole una gran idea sobre el problema que se tenía con los burros albinos o grisáceos que no salían bien definidos con la cámara monocromática (blanco y negro) o de plano desaparecían de la escena, con esta inquietud y corazonada llega a su casa, y empieza a realizar las labores propias de revelado fotográfico iniciando dicho proceso con gran entusiasmo.


Al final y con gran júbilo se percató que las cebras aunque de fondo blanco, salían nítidamente en la fotografía, iniciándose con ello la rápida divulgación de este hecho, y empezaron a pintar los burros a semejanza de las cebras vistas en las fotos. Con ello se daba solución al problema que por mucho tiempo se tuvo. Además fue un gran atractivo para el visitante porque se les hacia curioso y hasta divertido el fotografiarse con una BURRICEBRA como se les denomino por extensión en la ciudad.


La tradición persiste hasta la fecha ya que visitantes de todo el mundo siguen tomándose la clásica fotografía con las burricebras en la Av. Revolución. Mucha gente ignora cómo se les denominaba anteriormente a estos burritos pintados a rayas ya sean blancas o negras.


Las burricebras se alimentan de mazorcas de maíz y agua. El maíz con todo y hoja los compran los dueños de los animales en los mercados de abastos de la ciudad por costales y así se los proporcionan a las burricebras.


Estos nobles animales tienen un habito muy particular: durante la jornada de labor no producen excremento ni orina, esto lo hacen cuando llegan a sus pesebres evitando así molestias tanto a sus dueños –que no tienen que ponerles bacinicas o limpiar a cada momento como se hace con los caballos- como al turista que no tiene que presenciar la suciedad u olerlas.


Cuando en un principio se decidió pintar las rayas a estos animales lo hacían con pintura de agua utilizando brochas para su aplicación. Al paso del tiempo -hasta la actualidad- se empezó a utilizar tintes para el cabello y cepillos.


viernes, 6 de febrero de 2009

DÍA DE SAN VALENTIN
Dedicado a todos mis alumnos (as)

Lic. Pedro Rivera Briseño

14 de febrero, día de los enamorados en España y del amor y la amistad en Hispanoamérica, fue señalada como día de fiesta cuando el calendario Católico Romano dedicó esa fecha para recordar a dos santos cristianos, uno de ellos San Valentín, martirizado por el emperador romano Claudio II.

La fiesta de San Valentín fue declarada por primera vez alrededor del año
498 por el Papa Gelasio I. La festividad fue borrada del calendario eclesiástico en el año 1969 como parte de un intento para eliminar santos de origen posiblemente legendario, aunque sigue siendo celebrada localmente por algunas parroquias.

Reproduzco texto original:
ExpresionMX.com (Raven08, 31 de Dic. 2008)


“Muchas fuentes centran el origen de la historia de San Valentín en la Roma del siglo III, época en la que el cristianismo era perseguido. En este periodo también se prohibía el matrimonio entre los soldados ya que se creía que los hombres solteros rendían más en el campo de batalla que los hombres casados porque no estaban emocionalmente ligados a sus familias.
Es en estas circunstancias cuando surge la figura de San Valentín, un sacerdote cristiano que ante tal injusticia decide casar a las parejas bajo el ritual cristiano a escondidas de los ojos romanos.

Valentín adquiere por proteger a los enamorados y auspiciar bodas secretas gran prestigio en toda la ciudad y es llamado por el emperador Claudio II para conocerle. El sacerdote aprovecha aquella visita para hacer propaganda de la religión cristiana y convencer al emperador para que siga los pasos de Jesús. Aunque en un principio Claudio II se sintió atraído por aquella religión que los mismos romanos perseguían, los soldados y el propio Gobernador de Roma le obligaron a desistir y organizaron una campaña en contra de Valentín. El emperador romano cambió de opinión y ordenó al gobernador de Roma que procesara al sacerdote.

La misión de condenar al sacerdote la tuvo que llevar a cabo el lugarteniente, Asterius. Éste, cuando estuvo delante del sacerdote, se burló de la religión cristiana y quiso poner a prueba a Valentín. Le preguntó si sería capaz de devolver la vista a una de sus hijas que era ciega de nacimiento. El sacerdote aceptó y en nombre del Señor obró el milagro. El lugarteniente y toda su familia se convirtieron al cristianismo pero no pudieron librar a Valentín de su martirio. San Valentín fue ejecutado un 14 de febrero.

Mientras estuvo encerrado, su carcelero le pidió que diera clases a su hija Julia, a base de lecciones y horas juntos, Valentín se enamoró de la muchacha. La víspera de su ejecución, envió una nota de despedida a la chica en la que firmó con las palabras “de tu Valentín”, de ahí el origen de las cartas de amor y poemas que se envían los enamorados en la actualidad y de la expresión de despedida “From Your Valentine”; conocida en todo el mundo adjunta en miles de postales de San Valentín.

La historia de San Valentín hubiera quedado ahí si no fuera porque dos siglos más tarde la Iglesia católica la recuperó. Por aquel entonces era tradición entre los adolescentes practicar una curiosa fiesta pagana derivada de los ritos en honor del dios Lupercus, dios de la fertilidad que se celebraba el día 15 de febrero. Era un sorteo mediante el cual cada chico escogía el nombre de una joven que se convertiría en su compañera de diversión durante un año. La Santa Sede quiso acabar con esta celebración pagana y canonizó a San Valentín como patrón de los enamorados.

El cuerpo de San Valentín se conserva actualmente en la Basílica de su mismo nombre que está situada en la ciudad italiana de Terni. Cada 14 de febrero se celebra en este templo un acto de compromiso por parte de diferentes parejas que quieren unirse en matrimonio al año siguiente.
Algunos creen que es una fiesta cristianizada del paganismo, ya que en la antigua Roma se realizaba la adoración al dios del amor, cuyo nombre griego era Eros y a quien los romanos llamaban Cupido. En esta celebración se pedían los favores del dios a través de regalos u ofrendas para conseguir así encontrar al enamorado ideal.

También, y hace muchos siglos, fue tradicional en Inglaterra la “fiesta de los valentinus”, donde se elegían a hombres y a mujeres para que formaran pareja. Muchas de estas parejas se convertían en marido y mujer y conseguían la felicidad de pareja que se espera encontrar y consolidar el Día de San Valentín.

En los países nórdicos es durante estas fechas cuando se emparejan y aparean los pájaros, de ahí que este periodo se vea como un símbolo de amor y de creación”. (Texto original: ExpresionMX.com)

jueves, 22 de enero de 2009


Los Pachucos de la “Morelos”
La colonia Morelos y los pachucos que yo percibí.
Lic. Pedro Rivera Briseño


“El pachuco no quiere volver a su origen mexicano; tampoco -al menos en apariencia- desea fundirse a la vida estadounidense. Todo en él es impulso que se niega a sí mismo, nudo de contradicciones, enigma. Y el primer enigma es su nombre mismo: pachuco, vocablo de incierta filiación, que dice nada y dice todo... Queramos o no, estos seres son mexicanos, uno de los extremos a que puede llegar el mexicano.” Octavio Paz, El Laberinto de la Soledad (uno de los nueve ensayos que contiene, llamado: “el pachuco y otros extremos”)



“El auge de los Pachucos fue en los años 40's y 50's, la subcultura Pachuco disminuyó en los años 60's y principios de los años 70's, debido a la recesión y la naturaleza cada vez más violenta de vida de las pandillas en la frontera pues las bandas México-estadounidenses adoptaron un uniforme de camisas de franela y khakis o pantalones de mezclilla holgados, y un paliacate en la frente y que representaba la imagen del obrero en los Estados Unidos es así como surge el Cholo evolución del Pachuco y es así como el Pachuco iba realmente muriendo”. –Les recomiendo una película de Daniel Valdez que se llama Zoot Suit, que habla precisamente de la subcultura de los Chucos o Pachucos en los cuarentas en los Estados Unidos-.


“La etimología de la palabra pachuco proviene del náhuatl: Pachuco (< náhuatl pachoacan [lugar donde se gobierna] <) quizá queriendo connotar que el pachuco gobierna algo (un burdel, un casino, su barrio)” Wikipedia. Nada que ver con el gentilicio de Pachuca, Hidalgo que significa etimológicamente “lugar de plata y oro”
El Pachuco que yo conocí en los albores de los sesentas y primeros años de mi infancia, nada tenían que ver con el gusto de la música como el Boggie, el Swing, el Mambo o el Danzón, su música preferida era el Rock and Rol y sus “ranflas” (automóviles) bien arreglados y limpios. Pantalones muy ajustados al cuerpo, cortos arriba del tobillo, calcetines llamativos y cabello “envaselinado” con copete prominente a la Elvis Presley ícono de la época.


Luego vinieron los levis Strauss y chamarras de cuero a prueba de navajazos.


Nada que ver con una película protagonizada por Germán Valdez “Tin Tan” en la cual llevaba ropa llamativa, el cual consistía en un traje con pantalón muy holgado, pero ceñido muy arriba de la cintura y en los tobillos, un saco largo con amplias solapas, y hombros amplios, acolchados, llamado Zoot Suit, se vestía con un sombrero tipo italiano y adornado con una pluma, el pantalón se vestía con tirantes y se adornaba con largas cadenas a un costado, y se utilizaba con zapatos estilo francés bicolor generalmente blanco y negro.


Retomando citas de Octavio Paz de su libro El Laberinto de la Soledad (la Primera edición se publicó en 1950 por Cuadernos Americanos) este describe lo siguiente: “Los pachucos eran bandas de jóvenes, generalmente de origen mexicano que viven en las ciudades del sur y se singularizan tanto como su vestimenta como por la conducta y el lenguaje”.


“Rebeldes instintivos, contra ellos se ha cebado más de una vez el racismo norteamericano. Pero los pachucos no reivindican su raza ni la nacionalidad de sus antepasados… el pachuco no quiere volver a su origen mexicano; tampoco –al menos en apariencia- desea fundirse a la vida norteamericana. Todo en el es impulso que se niega a sí mismo, nudo de contradicciones, enigma. Y el primer enigma es su nombre mismo: pachuco, vocablo de incierta filiación, que dice nada y dice todo… queramos o no estos seres son mexicanos, uno de los extremos a que puede llegar el mexicano (…)”


Los pachucos tienen su origen en los Ángeles, California. Extendiéndose esta subcultura al resto de las principales ciudades fronterizas de México con Estados Unidos, principalmente Tijuana y Cd. Juárez.


No aceptados y además temidos por la sociedad, empezaron a utilizar el lenguaje conocido como el Spanglish (Mezcla anacrónica de inglés y español) “porque se le olvidaba en gran parte el español”, en una película de Cantinflas exhibida en 1951 intitulada “Si yo fuera Diputado”, escribe este ilustre personaje al frente de su peluquería: “Para pachucos no hay servisio (sic) porque me caen gordos”.


En la colonia Morelos (Tijuana) había pachucos de dos clases: los bien vestidos y “los malillas”, pero tenían en común su falta de identidad, el gusto por la cerveza, alcohol y/o por la marihuana en la mayoría de los casos, asimismo las clásicas peleas por la defensa del terreno o el celo por “las morras” defendiendo la ética de la pelea uno a uno, “El tiro derecho”. Aunque el pachuco “malilla” a mi juicio se distinguía por su forma de caminar un poco encorvado meciendo rítmicamente sus hombros de un lado a otro -¿Qué onda loco?, ayer me “filerié” a un “bato” de la “Liber” por andar de “felón” con mi “ruca” en un “borlo” allá por el “Luna Park”, además “en la faena el loco” me llenó de “mole” mi “chevy” y “mi jefe” en la mañana, torció “la acción” al salir del “cantón” cuando se iba al “jale” y me “cagó el palo” pero la “desafané loco”, lo bueno que no olía a “grifa” porque le eché “flit” a la ranfla” … -lo anterior fue uno de los tantos relatos de aquella época que yo escuché.


Y a propósito de la marihuana o “grifa”, ya sea abiertamente o de manera discreta, Tin Tan hizo referencia al consumo de la marihuana, corporal o verbalmente. Si bien en las contadas películas donde actuó como pachuco hizo alusión, a muchas otras, las de la etapa pospachuco, también brotan de manera irreverente las menciones al hecho del consumo de la marihuana. Películas muy del gusto de los pachucos de los sesentas época a la cual hago referencia.


En las siguientes películas aparece Tin Tan evocando su gusto, él decía de manera irónica: “Yo tengo treinta años fumándola y no se me ha hecho vicio” (por la marihuana).


Me toco presenciar en el parque –hoy conocido como 18 de marzo- pleitos “campales”, a cadenazos, no únicamente entre los varones, sino también con mujeres al pasar por este sitio en mi paso de la escuela primaria “José María Larroque” (donde yo estudié) hacia mi casa.


En la referida Colonia Morelos, allá por las calles Manuel Acuña y Gómez Farías, se encontraba la peluquería de “Don Pancho” -la más popular de la colonia- también llegaban pachucos “a alinearse el peluquín” al final se quedaban viendo al espejo, satisfechos pagaban y se despedían con un fuerte e inconfundible aroma a “Fish” (brillantina liquida o sólida, muy en boga en las peluquerías populares de la época.)


Pero los pachucos también lloraban. En Tijuana, particularmente en la colonia Morelos (La More…) había una gran afición por el boxeo, principalmente por un joven llamado Gaspar Benítez Ortega “El Indio Ortega” (vivía en la Morelos) el cual se entregaba con todo el corazón en cada combate. (Me cuenta mi familia, yo prefería jugar a las canicas o ver la serie “Combat” estelarizada por el actor Vic Morrow).


En alguna ocasión supe por ahí que se fue de Tijuana con una bolsa de sándwiches y cinco dólares en pesetas en un autobús de Greyhound a conquistar el boxeo en el Madison Square Garden de Nueva York, en los sesentas. (El lo decía cuando lo entrevistaban y cuando salían a colación sus dificultades para descollar en el boxeo a nivel mundial)


Pocos pueden presumir de haber derrotado a legendarios ex campeones mundiales como Tony de Marco (dos veces), Kid Gavilán y Benny Kid Paret, así como a Isaac Logart y Johnny Gonsalves, y el "Indio" lo hizo.


Nacido en Mexicali, pero criado en Tijuana, me dicen que tuvo 10 hermanos y que ocultó su apellido paterno Benítez para usar el de su madre y así evitar que pudieran oponerse.
Se enfrentó a nueve campeones del mundo -cayó ante Emile Griffith, en su única oportunidad titular-. Su competitividad le hizo el preferido de las transmisiones por TV en Estados Unidos, por lo cual se le vio en 44 emisiones a nivel nacional.


Cuando se enfrentó a Griffith (un negrazo de las Islas Vírgenes) algunos pachucos que yo conocí, estando bien marihuanos, lloraban muy tristes por la derrota del “Indio Ortega”, allá por el callejón Huitzilac de la inolvidable Colonia Morelos.


Gaspar "Indio" Ortega fue de los peleadores más activos de su época, llegó a pelear 22 veces por año, en 1962 y 1963. Pero en 1964 subió al ring hasta en 29 ocasiones.Sus padres eran de origen zapoteca (Oaxaca) muy pobres se vinieron de Mexicali hacia Tijuana para ver si mejoraba su situación económica. Era el gran ídolo de los jóvenes pachucos, sobre todo, de aquellos que les gustaba “la camorra callejera”


Él estudió en la escuela primaria de la Colonia Morelos -donde yo asistí-, y según me relatan, su padre era un humilde hombre dedicado a la construcción. Gaspar iba a la escuela descalzo, porque su familia no tenía para comprarle zapatos y por esa razón se burlaban de él y le llamaban “indio” por su figura desaliñada, por su origen Zapoteca y además como ya apunté, por ir sin zapatos a la escuela, su infancia en esas condiciones debió ser muy triste para él y su familia. (Curiosamente nació un día de las brujas del año 1935)


Era la época en que los pachucos eran acosados por la policía, dada su actitud de rebeldía y de lastre social, solo que, muchos de los jóvenes, los bien vestidos pero copetones, también sufrían las consecuencias del tan mentado art. 145 y 145 bis, que versaba sobre la llamada disolución social, tan cuestionada durante el periodo gubernamental del presidente Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970) y por cierto, de triste recuerdo.


Cualquier joven en ese tiempo que era sorprendido “en bola” en cualquier sitio ya sea en la calle o en frente de su casa por la noche tomando cerveza o fumando marihuana o sin lo anterior era “levantado” y trasladado en las llamadas “Julias” –patrullas tipo panel, sin ventanas laterales ni traseras- a la demarcación de policía de la famosa calle ocho aquí en Tijuana.


Rubén Naranjo, primo mío, apodado el “Speddy González”, tenía una novia, su actual esposa, de nombre Rosa, el cual era vacilado así, por la letra de aquella canción que “refritió” en español Manolo muñoz y que decía entre otras cosas: …”Speddy González al rancho llegó…”, “¡Hey Rosita quieres comer tortillas con frijoles y chile…¡” . Me conto que en una ocasión le dieron un “levantón” enfrente de nuestra casa (rentada, por supuesto) ahí en la More…Se lo llevaron a “la Ocho” junto con sus amigos y posteriormente mi padre fue a pagar la multa, preguntando éste, por la razón de la detención de mi primo, solo le dijeron que eran “redadas” de pachucos antisociales. En aquel entonces mi primo era empleado de la agencia automotriz Ford, y ni él ni sus amigos eran pachucos antisociales.


Aunque como es natural, si había pachucos de esta condición, y hasta algunos de ellos se aprovecharon del rumorado caso de “La Enlutada”; (una aparición) que corría de boca en boca en toda la colonia en la década de los cincuenta, se trataba de una mujer que vestía toda de negro, dueña de un largo vestido mortuorio, un chal sobre sus cabellos igual de oscuros y un rebozo que le cubría la mitad del rostro.


Nadie supo nunca de dónde provenía, si portaba el luto por la ausencia de algún hijo, el esposo u otro familiar, y tampoco las causas por las cuales la espectral figura trazó un fantasmal y nocturno recorrido de la Colonia Morelos, allá por la calle Tlaltizapán hasta llegar al centro de la ciudad.


Pero nadie supo el fin que tuvo aquella “Enlutada” que de pronto surgió de la noche, causó general susto y se esfumó sin dejar rastro.


Sus recorridos generaron todo tipo de historias y versiones del porqué de sus apariciones.



"Este “método” de vestir de negro y asustar a la gente fue copiado por asaltantes callejeros, (los referidos pachucos “malillas”), quienes aprovecharon así la fama y el miedo que la presencia de la mujer de negro despertaba entre la gente, para disfrazarse y cometer sus fechorías.


Tuvo que intervenir la Policía para poner orden, con recorridos por las callejuelas más oscuras, donde lograron detener a muchos vivales, pero jamás registraron oficialmente la presencia de aquella dama de la noche: La Enlutada". (Frontera.info)